Devociones perdidas, La Semana Santa del ayer

La noche más negra de la Hermandad de los Gitanos

Jesús de la Salud. José Montes de Oca (atribución), 1738. (Fotocoloreado del autor)

El 18 de julio de 1936 estallaba la Guerra Civil española. Aquel mismo día grupos de republicanos exaltados movidos por el odio a la Iglesia y a todo lo relacionado con ella, asaltaban los templos de las principales ciudades de España sembrando la destrucción a su paso. Sevilla había corrido mejor fortuna que otras poblaciones nacionales en los sucesos acaecidos tras la proclamación de la II República en abril de 1931, casos de Madrid o especialmente Málaga, donde en apenas veinticuatro horas desapareció la práctica totalidad del patrimonio religioso que se custodiaba en las iglesias, conventos y demás edificios religiosos. No obstante, aunque en menor medida en una triste comparación con otros ejemplos, la ciudad de la Giralda también habría de padecer la sinrazón de la iconoclastia y el anticlericalismo expresado a través del ataque a algunos de sus templos más históricos y señeros ubicados en el denominado «Moscú sevillano», caso del que nos ocupa, donde eran veneradas dos imágenes de gran valía artística y gran corriente devocional, titulares de la hermandad de los castellanos nuevos o de los Gitanos, como era y es conocida. Efectivamente, la Iglesia de San Román se hallaba situada casi en el centro de esa zona de la ciudad poblada por las clases más modestas de la sociedad sevillana, en su mayoría de ideología republicana y contraria al dominio que la Iglesia había ejercido desde tiempo inmemorial. El incendio intencionado del mismo se llevó consigo las dos imágenes titulares de la cofradía calé, ambas relacionadas con el quehacer del escultor sevillano José Montes de Oca y León (ca. 1683-1754).

Antigua Virgen de las Anguastias, destruida en 1936.
Antigua Virgen de las Anguastias, destruida en 1936.
El Cristo de la Salud retratado sobre la solería de la iglesia de San Román.
El Cristo de la Salud retratado sobre la solería de la iglesia de San Román.

Al anochecer de aquella lúgubre jornada para la historia de nuestra nación, un grupo de republicanos volvía del centro de la ciudad tras haber marchado a él con la intención de proveerse de armas para defenderse del alzamiento militar. Como escribió Francisco Conde, quien recogió el testimonio directo de su abuela Isabel Estudillo, vecina del Corral de Panales en la calle del Socorro -justo en el epicentro de la zona que nos ocupa que se hallaba libre aún de los rebeldes, entre las iglesias de San Marcos y de San Román-, ese numeroso grupo no logró su propósito de armarse tras dirigirse a una sede sindical en la calle Cuna, aunque algunos sí consiguieron hacerse con un fusil o una pistola en el cuartel de la Alameda. Al volver hacia la collación de San Román vieron que la Iglesia de Omnium Sanctorum estaba ardiendo, por lo que, tomando el ejemplo, prendieron fuego a San Marcos y a la propia San Román. En la madrugada del domingo 19 de julio, la iglesia ardía por los cuatro costados quedando reducida a cenizas, perdiéndose para siempre el Nazareno de la Salud y la Virgen de las Angustias, las devociones del barrio y de la cofradía de los Gitanos. Se dice que los autores del incendio fueron personas procedentes del extrarradio de la ciudad, de zonas como Amate (los «Estados Unidos de Amate») que se encontraba en el llamado cinturón rojo. Parece claro que las gentes de la collación no fueron las que perpretaron tal sacrilegio, personas que se conocían entre sí y que, a pesar de idelogías políticas, respetaban a la hermandad y a su templo más allá del simbolismo o el significado que pudieran tener. La cofradía gitana era de carácter humilde, integrada por gitanos trianeros y del propio barrio que guardaron un silencio sepulcral tras el suceso, no se sabe si por no querer remover algo tan doloroso, si por superstición o, simplemente, por desear pasar página y mirar hacia delante. De hecho, muchos de sus cofrades no volvieron a entrar en el templo hasta que éste fue reconstruido en 1947, ya con las imágenes actuales como nuevos titulares. Nadie quería ver aquellos muros calcinados y aquella bóveda desnuda abierta al cielo, como si se tratase de un lugar proscrito.

Interior de la iglesia de San Román tras ser incendiada el 19 de julio de 1936. (Foto: ABC)
Interior de la iglesia de San Román tras ser incendiada el 19 de julio de 1936. (Foto: ABC)

Desde aquellos días comenzaron a circular historias y leyendas que se han podido escuchar en la propia hermandad calé, acerca de la posible salvación de las antiguas imágenes argumentadas en la inexistencia de restos carbonizados de las mismas. Cierto es que la mayoría de escombros del templo fueron aprovechados para levantar barricadas en las calles del entorno, por lo que esa teoría carece de probabilidad. Sin embargo, hay algo que sí cuesta comprender y es que en los días previos al asalto de San Román, la vigilancia que gitanos y carlistas habían estado montando para evitar un posible incidente, había dejado de organizarse desconociéndose el por qué. El destino quizás… Sea como fuere, la Hermandad no puso a salvo sus valiosas imágenes confiada en que nadie del barrio fuese capaz de hacerles daño, así como su tesoro, incluyendo los pasos y los enseres procesionales que, extrañamente, se encontraban en la iglesia en pleno mes de julio. Lamentablemente para la devoción y el arte sevillanos, se perdieron dos imágenes de enorme valor artístico que en el próximo artículo analizaremos someramente sirviéndonos de dos nuevas fotografías antiguas a las que hemos dado color.

El Señor de la Salud recogiéndose en la Parroquia de San Román.
El Señor de la Salud recogiéndose en la Parroquia de San Román.

7 comentarios en “La noche más negra de la Hermandad de los Gitanos”

  1. Hay muchos estudios históricos que vienen a demostrar que parte de los incendios fueron provocados por indeseables pagados por el bando facha para acusar a los «rojos», Cofradías con más señorío como Macarena, Amargura y Montesión ya estaban avisadas con mucha antelación (debían saber que iba a haber un golpe de estado, porque para el pueblo el 18 de julio fue toda una sorpresa)…Conventos como Santa Paula, Santa Isabel, La Paz (no albergaban cofradías, por tanto no eran «mediáticas»), Iglesias como Los Terceros, Santa Catalina, San Martín, etc (algunas no albergaban cofradías y otras eran más «señoriales»)…no ardieron estando en el cogollo…
    El caso que en 1932 ardió la Hiniesta, la más querida por la masa «roja» y en 1936 Los Gitanos, la más querida por la masa popular y calé, también ardieron las de extrarradios, ninguna imagen de estas se salvó…el resto de cofradías pijas y señoriales no sufrieron daño alguno…
    Está ya todo muy estudiado…y se ha comprobado ya que fue así, pero simplemente por intuición, uno se da cuenta del percal…eso no justifica que los «rojos» hicieran daño, por supuesto es condenable…pero tan condenable o más es tirar la piedra y esconder la mano…

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    1. Gracias por comentar. Tu teoría es respetable pero yo no la comparto. ¿Dónde está demostrado lo que afirmas? Podría justificarse que como esos templos que enumeras no fueron incendiados, fue porque los cofrades pijos y «fachas» sólo se centraron en pagar a los incendiarios para que destruyesen las iglesias de las cofradías «rojas». Yo no puedo creerme esa historia. Pienso que simplemente la turba que se dedicó a quemar iglesias (como en 1931 y 1932) no estaba organizada como para cubrir el amplio espectro eclesiástico de esa zona de la ciudad, por lo que quemaron lo que pudieron o les dio tiempo material de hacer. En Málaga sí hubo una magnífica organización en mayo de 1931 con varios grupos dispersos por distintas zonas de la ciudad integrada por republicanos, comunistas y anarquistas, incluso concejales, que en apenas veinte horas quemaron las iglesias y conventos malagueños. Creo que en 1936 sucedió de otra manera menos organizada y de ahí que hubieran templos que se salvaron del fuego. Ahora, creo que afirmar que los propios cofrades pagaron a ¿quién? para quemar iglesias… Insisto, indícame las fuentes donde se asevera tal información. Saludos.

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      1. En Sevilla la única Iglesia que había ardido antes del 18 de julio de 1936, fue San Julián en 1932, y está documentado perfectamente que fueron dos maricones que confesaron y fueron condenados al respecto. Y ya entonces se sospechó que podían haber sido pagados por elementos ultraderechistas para calentar el ambiente.
        Yo no he negado que la masa desquiciada no quemara esa noche del 18 julio iglesias, eso está también documentado que fue cierto, probablemente si no hubiera habido golpe de estado, no se habría quemado nada. Además, más daño hizo la ultraderecha matando gente en los días sucesivos, al fin y al cabo los daños materiales son reparables, los daños humanos no…se podría haber castigado a toda esa gente a prisión y a trabajar reconstruyendo lo que habían destruído, no hacía falta matarlas. Sevilla fue la provincia donde más represión hubo y la peor tratada por Franco…siempre nos tuvo como «inferiores», también a toda Andalucía, sumiendo a la región al analfabetismo, la pobreza y el señoritismo durante 40 años. Mientras invirtió en Madrid, Cataluña y País Vasco, precisamente las zonas que le presentaron mayor frente en la guerra. Sin embargo Sevilla que fue la primera ciudad en adherirse al «régimen» fue vilipendiada, maltratada, repudiada, olvidada y empobrecida.

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  2. Otro tema es el daño que se le hizo a Sevilla durante la dictadura franquista, precisamente el principal promotor, paradójicamente fue el Profesor Catedrático de Historia del Arte Hernández Díaz, que fue alcalde franquista de Sevilla…este señor se cargó la Plaza del Duque entera, y la Plaza de La Magdalena…dando permiso para destruir los fabulosos palacios que allí había, para construir «El Corte Inglés», «Galerías Preciados», «Lubre», «Simago», etc…mamotretos de fealdad suprema y que echaron a perder la esencia del centro de la ciudad. Esto no fueron los «rojos», ni en tiempo de guerra.
    Otro daño que se le hizo a la ciudad en aquellos tiempos «gloriosos» según el facherío local, ahora que se critica tanto lo de Las Setas…fue precisamente todo el ensanche que va desde la Iglesia de la Anunciación hasta San Pedro, destruyendo toda la zona histórica para construir mamotretos como «Cortefiel» y la sede de lo que fue «Monte de Piedad», edificios verdaderamente horrorosos que se levantaron sobre las cenizas de una parte del entramado histórico…al fin y al cabo Las Setas no han destruído nada, puesto que se han levantado en una zona vacía.
    También podríamos hablar de la destrucción del barrio de La Calzada, durante aquellos años del tito Franco…
    La derecha sevillana no para de repetir el daño que hicieron los «rojos» durante el 18 julio…pero no sabe mirarse en el espejo y reconocer la tremenda destrucción que infringió a la que fue ciudad más bonita del mundo…
    Y si nos remontamos a épocas más atrás en el tiempo…fue en época de intransigencia cuando se destruyó toda a muralla que rodeaba a la ciudad y sus magníficas puertas…todo porque la clase adinerada de la ciudad estaba acojonada porque hubiera una «rebelión» por parte del populacho y las murallas y puertas podrían servirles de protección. Total que la mejor «solución» que le dieron al asunto fue destruirlo todo y echarlo abajo.
    Todas las Iglesias y cofradías que se quemaron el 18 julio se han reconstruido, algunas si cabe con más gloria y esplendor…pero lo que se destruyó durante el franquismo ni se ha recuperado ni se recuperará NUNCA.
    Ojalá nunca se repita un golpe de estado ni una guerra incivil como aquella, pero ojalá tampoco nunca se repita una dictadura tan destructora como la franquista…por lo menos a mi ciudad le hicieron muchísimo daño…yo ni olvido ni perdono.
    Y aquellos que no tenían ni idea de todo esto, pues ahí va la cosa, para que se enteren de una vez de la verdad.
    No soy ni de izquierdas ni de derechas, pero no admito que me engañen.

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  3. Sobre la más que probable participación de la ultraderecha en la quema de iglesias en toda España para aumentar el ataque a La República (además de la obvia participación:de las masas obreras descontentas, muy documentada):
    https://journals.openedition.org/ccec/6666

    «En Madrid, Málaga y en otras ciudades y pueblos de España existe una acción de fuerzas incontroladas contra la Iglesia. En el caso de la capital, los actos de incendio y destrucción no duraron una semana y se convirtieron en la punta de lanza de la propaganda contra la República. No había sido la República la que lo había organizado, desarrollado e inspirado los desmanes sino la desorganización propia de los primeros momentos y la utilización torticera de lo ocurrido. Ya fuera por fuerzas interesadas de carácter derechista o, por el contrario, por aquellos que sufrían, en terminología leninista, «la enfermedad infantil del izquierdismo», el resultado fue dramático para el régimen recién nacido.»

    Sobre la destrucción de las murallas y puertas de Sevilla:

    Haz clic para acceder a art_9.pdf

    La quema de San Julián en 1932:

    Haz clic para acceder a el-incendio-de-la-iglesia-parroquial-de-san-julian.pdf

    Destrucción del casco histórico de Sevilla entre 1950 y 1979:
    https://www.diariodesevilla.es/sevilla/destruyo-ciudad_0_130787223.html

    José Hernández Díaz, el alcalde destructor (y eso que era Catedrático de Arte):
    https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Hern%C3%A1ndez_D%C3%ADaz

    https://elcorreoweb.es/aladar/grandes-perdidas-patrimoniales-KX3541941

    Destrucción de la muralla y puertas por García Vinuesa:
    https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Jos%C3%A9_Garc%C3%ADa_de_Vinuesa

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  4. Sobre la razonablemente fundada sospecha de la participación de la ultraderecha en los años 30 en la misma quema de iglesias, desórdenes, reyertas, pistolerismo y desmanes se ha escrito mucho. Evidentemente los ganadores de la contienda hicieron desaparecer cualquier indicio que les pudiera señalar tanto a nivel físico como ideológico. Hoy día se sabe perfectamente que los nazis prendieron fuego al Reichstag para acusar a un comunista que trincaron inocentemente, este hecho no está documentado en ninguna parte, pero es evidente que fue así…¿Cómo van a documentar un hecho así?…los mismos que lo perpetraron hacen desaparecer cualquier indicio que los señale. al igual que cualquier asesino limpia las huellas de su crimen. También se sabe que la ultraderecha estaba detrás de muchos de los desórdenes en aquellos años en España aunque no haya ningún documento «oficial» que lo ratifique.
    Maradona metió un gol con la mano en un mundial, es un hecho sabido, pero no documentado, se borró cualquier indicio y se dio el gol como válido…las imágenes nunca han sido claras porque no lo muestran con caridad…es un gol ilegal, pero se dio como legal.

    Pues con estas cosas pasa lo mismo, lo que no quita, y lo vengo repitiendo hasta la saciedad, que la participación de la masa obrera y desfavorecida fue evidente en la quema de iglesias…cosa lógica, cuando se supone que la Iglesia, basada en la obra de Jesucristo, defensor de los empobrecidos y asesinado por el ejército romano y los poderosos, debía de haberse puesto a favor de éstos y en cambio se puso al lado del ejército, los poderosos y los ricos…entonces el pueblo cabreado decidió meterles fuego por falsos y mentirosos, lo cual a día de hoy, sigue siendo la realidad, que la gente les importa un pepino y que solo les importan sus riquezas, patrimonio, estatus y posición. De Jesucristo nada de nada y de ayudar a los pobrecillos nada de nada, que antes está salvar su culo y el de los ricachones.

    Nada de esto justifica la violencia ni el ataque a las Iglesias ni a nada, ni a nadie, pero tampoco se justifica ningún golpe de estado por medio de la violencia, la muerte ni la destrucción,

    Un artículo:
    La ultraderecha nacional católica española está desbocada
    > Artículo de Francisco Delgado, ex presidente de ‘Europa Laica’
    Domingo 6 de octubre de 2019

    Es una evidencia histórica que en la España convulsa de los años treinta del siglo XX, hubo grupos políticos y personajes que defendían la República y se alineaban con la izquierda que cometieron atropellos innecesarios. La historia está ahí, no se puede modificar, aunque -en ocasiones- tenga diferentes interpretaciones, según con el “cristal” con la que se analice. Pero sin tratar de justificarlos, por supuesto, también hay que analizar lo que fue ocurriendo mucho antes del 31, por no irnos más atrás, al menos desde el período absolutista del XIX, desde la fallida I República, durante la dictadura de P de Rivera… pues durante décadas y décadas se multiplicaron las injusticias y los atropellos hacia las clases trabajadoras y el liberalismo ilustrado y hacia personas y grupos de convicciones no católicas, por parte de las clases dominantes y de la jerarquía católica, que iban en total comunión.

    Clérigos católicos que aun antes de 1931 ya lanzaban soflamas, desde los púlpitos, contra la hipotética llegada de la República. No es de extrañar el cabreo de muchísima gente, contra la Iglesia oficial en aquellos años. Y desde luego, lo que menos hubo fue “quema de iglesias” por parte de la inmensa mayoría de republicanos y de izquierdas. Incluso hay sospechas de que (ya) desde el mes de mayo de 1931 pudiera haber habido algunos de los conatos y quemas en templos provocados (deliberadamente) por agitadores de la ultraderecha católica, pues (casualmente) nunca se encontraron a los “culpables”, a pesar de que muy pocas semanas después sería territorio “nacional” donde algunos hechos lamentables ocurrieron.

    Por lo tanto, apelar a la historia es un enorme riesgo para los herederos ideológicos de la derecha católica española que provocaron un golpe de Estado contra un legítimo gobierno y una legítima Constitución, la de 1931. Ellos, los que dieron el golpe de Estado si tendrían que haber sido juzgados y condenados.

    Gracias a la Reforma del Régimen franquista que se produjo durante la Transición española, cuando la lógica histórica, política y social hubiera sido una total RUPTURA, esos crímenes de lesa humanidad -cometidos entre 1936 y muy avanzados los años cincuenta- del siglo pasado, siguen sin estar condenados por el poder legislativo (algo inaudito) y sin ser juzgados internacionalmente como de lesa humanidad.

    Quizá España sea el único Estado del Planeta donde no ha habido verdadera Justicia y Reparación hacia las víctimas de esos hechos y sobre el hecho de que desde 1936/39 hasta 1967… en España estaba prohibida cualquier otra religión que no fuera la católica.

    La Iglesia católica española sigue disfrutando de vergonzantes privilegios sobre el resto de convicciones (religiosas o no religiosas). La Constitución que resalta el principio de NO confesionalidad del Estado -Ninguna confesión tendrá carácter estatal, es incumplida, gravemente, por “tirios y troyanos”, es decir por políticos de derechas y de izquierdas y por los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de forma escandalosa.

    Mientras, esta lamentable situación ocurre, la derecha (más reaccionaria y ultramontana que nunca) sigue “acudiendo” a la religión para lanzar sus improperios contra derechos y libertades civiles y contra una ciudadanía plural en ideología y convicciones y cada vez más secularizada.

    Y sigo afirmando aquí que no soy ni de izquierdas ni de derechas, pero no admito la manipulación, el engaño.

    Si la Iglesia ha perdido y seguirá perdiendo adeptos hasta su extinción es por sus propios actos. Incluso me pierde a mí, ferviente creyente en Cristo, pero total detractor de la Iglesia. porque tengo la firme convicción que lo que lleva haciendo la Iglesia en todos estos siglos es precisamente lo contrario de lo que Jesucristo habría hecho, ese ser maravilloso que andaba descalzo, con una túnica y pelo largo, que no tenía riquezas ni bienes materiales y que predicaba Amor, Paz, Justicia, No Violencia, Humildad, Fraternidad…no el Jesús del maero…sino el que anduvo en la mar.

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  5. Esta visto que estos señores de extrema izquierda jamás reconocerán que fueron ellos los responsables de la quema de iglesias entre 1931 y 1936. Lo que no entiendo es que si ,según el iluminado que escribe con el nombre de Jorge Cruz ( ¡cuánto debe pesarle su apellido!), todas estas quemas fueron obra de la » extrema derecha», cómo es posible que en las reuniones y performances de la extrema izquierda se grite eso de : ¡ arderéis como en el 36! . No sé, hay algo que no me cuadra.

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