La Pasión oculta, Santa María, Madre de Dios

La Pasión oculta: Ntrª. Srª. de la Soledad

Ntrª Srª de la Soledad. Anónimo s. XVIII. Colección privada.
Ntrª Srª de la Soledad. Anónimo s. XVIII. Colección privada.

No hemos podido resistirnos a inaugurar este apartado tan especial para nosotros de otra manera que con una imagen que fue devoción de nuestros antepasados y aún hoy lo es nuestra y de nuestra familia. Esta bellísima Dolorosa de tamaño algo menor del natural forma parte del patrimonio de nuestra familia paterna desde hace décadas. En concreto, fue nuestra abuela paterna la que la custodiaba y veneraba en su antigua casa de la Alameda de Colón, donde la conocimos en nuestra niñez en su alta hornacina en la entrada o hall (como le gustaba llamar a nuestro padre) iluminada por dos faroles de forja con cristales verdes… y nos encandilamos de ella, aun siendo un niño de apenas seis o siete años. Desconocemos cómo llegó a manos de nuestra familia y, en particular, de nuestros abuelos, aunque suponemos que nuestro bisabuelo, quien hizo sus escarceos en el coleccionismo de arte, pudo haber sido el que la adquiriese y regalase a su hijo, nuestro abuelo Carlos Varea Toledano. Nuestro padre nos recordaba que le habíamos pedido a nuestra abuela que si ella moría, nos podíamos quedar con la Virgen, algo que nosotros recordamos muy vagamente. Tristemente, tal circunstancia hubo de darse al tiempo, pasando la Dolorosa a nuestra casa particular donde se ha conservado desde entonces sobre una antigua máquina de coser Singer, cuyo oscuro mueble sirvió de improvisado altar. Sigue leyendo «La Pasión oculta: Ntrª. Srª. de la Soledad»

Devociones perdidas, La Semana Santa del ayer, Santa María, Madre de Dios

La Soledad… ¿de Mena?

Soledad de San Pablo
Virgen de la Soledad (Anónimo s. XVIII. Atribuida a Fernando Ortiz). Iglesia de San Pablo. Destruida en 1931. (Fotocoloreado del autor)

Continuando con nuestra serie de fotografías antiguas coloreadas, vamos a detenernos en esta magnífica efigie de la Virgen genuflexa al pie de la Cruz que fue salvajemente destruida en la mañana del martes 12 de mayo de 1931. Este simulacro mariano representaba el Séptimo Dolor de María, el de su tristísima soledad durante los días que Cristo permaneció muerto y sepultado. La imagen había sido el germen de la hermandad de la Soledad fundada en el año de 1918 en la desaparecida iglesia del que fue convento de la Aurora María, siendo una de las doce cofradías que crearon la Agrupación de Cofradías de Semana Santa en 1921. Con posterioridad y debido a obras de restauración en el citado templo, la Virgen fue trasladada a la cercana parroquia de San Pablo, hecho que tuvo lugar en 1926. Allí sería bárbaramente profanada durante el asalto a dicha iglesia en los caóticos sucesos de mayo de 1931, habiendo sido arrastrada hasta el lecho del río Guadalmedina donde finalmente fue quemada, según las crónicas de la época. Sigue leyendo «La Soledad… ¿de Mena?»