
Una de las historias más desconocidas en la azarosa y centenaria vida de las hermandades y cofradías malagueñas fue protagonizada por la primitiva titular de la hermandad del Traspaso y Soledad de Viñeros. En torno a la Semana Santa de 1923, la bella Dolorosa venerada en la desaparecida iglesia de la Merced fue objeto de deseo por parte de la vecina Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de la Sangre y, más concretamente, por su hermano mayor, el distinguido constructor Antonio Baena Gómez, a la sazón, presidente de la Agrupación de Cofradías, quien se propuso incorporarla como titular de su hermandad. Pero, antes de profundizar en aquella llamativa historia, recordemos someramente la de la propia imagen y la de su cofradía.
Sigue leyendo «La Virgen del Traspaso y Soledad de Viñeros. El anhelo de Antonio Baena»